25 de abril de 2009

Mariusz Grzebalski (1969)

Entro en el blog de Xavier Farré (http://xavierfarreabcd.blogspot.com), como todos los días, y leo sus reflexiones sobre el motivo que le mueve a colgar en el blog unos u otros poemas, y cuántos de cada autor. Yo tampoco tengo respuesta a esas preguntas, pero creo que la elección, al menos en mi caso, es en muchas ocasiones fruto del momento y de la casualidad. Curiosamente hoy he elegido un poema de Mariusz Grzebalski el mismo autor que acaba de colgar en su blog Xavi.

Julio

Las dieciséis horas, digamos. Con un ojo
medio cerrado se acerca,
se aleja. Corre hacia abajo por una empinada
cuesta
tras la cual chirría un tranvía.
Antes escupía desde aquí pipas
a los trenes que pasaban. Ahora
muevo los párpados: un zapato con el tacón roto,
como si fuera un perro salchicha de color violeta me roza
la cara (hace algo de frío,
el gris se va disfrazando de azul).
A mis espaldas una peligrosa perspectiva
de la marea. Crece.

No hay ganas. ¿Existo,
luego pienso?

2 comentarios:

s dijo...

Saludos. Soy un lector que lee tu blog prácticamente desde su apertura. Sólo quería darte la enhorabuena por estas magníficas traducciones, y también las gracias puesto que estoy descubriendo poetas muy buenos que de otra forma no conocería. Gracias.

Abel Murcia abelams77@gmail.com dijo...

Querido Sergio:

Gracias por el comentario y por andar ahí dando sentido al blog.
Saludos,

Abel