4 de mayo de 2009

Tadeusz Dąbrowski VI

La palabra manzana no encierra ninguna verdad
sobre la manzana, como su forma, su color, su olor
o su sabor. La verdad no es para verla, olerla,
saborearla. Al decir manzana no te la comes.

En el espacio entre la palabra manzana y la verdad de la manzana
está la manzana. El espacio entre la palabra muerte
y la verdad de la muerte es el mayor. En él está
la vida. Entre la palabra verdad y la verdad está

la muerte.

De Cuadrado negro

1 comentario:

Gemma dijo...

Cierto que la única verdad sea la muerte. Menos mal, sin embargo, que antes de enfrentarla nos queda ese espacio...

Un abrazo, Abel